lunes, 7 de noviembre de 2016

Sevilla FC: Los Reyes en el Sur

sevillafc.es
Se presentó un grupo considerable del reparto de la mundialmente conocida serie Juego de Tronos en un palco del Ramón Sánchez Pizjuán con la intención de presenciar un espectáculo a la altura de cualquiera de las feroces batallas libradas en la obra maestra de la productora HBO. Y, una vez más, la realidad superó a la ficción. Porque este Sevilla FC ha pasado, en muy poco tiempo, de soldado a invasor. De vigoroso contendiente a liberador de cadenas. De proyectar lanzas a expulsar fuego abrasador. Este Sevilla FC va de frente, sin miedo a perder. Sin corazas ni armaduras, a pecho descubierto. A veces, vence; y cuando pierde sale reforzado en la derrota porque cae con la cabeza alta y de pie.

 
Jorge Sampaoli es un tipo conquistador. Inquieto. Inconformista. Quizá, si son seguidores de Juego de Tronos, encuentren ciertos paralelismos con Daenerys Targaryen, encarnada por la actriz Emilia Clarke -bufanda sevillista al cuello anoche-. Solo les separa que son hombre y mujer. Por lo demás son seres homogéneos. Ambos quieren invadir el mundo dejando huella a cada paso. Sampaoli quiere ser protagonista siempre, y ya ha conseguido lo más importante para lograrlo: hacer que su pueblo crea en él. En su idea. Cada vez son más sus adeptos. Hasta los más escépticos comienzan a rendirse ante una seductora filosofía capaz de enamorar al más rudo de los mortales. 

Anoche todos los presentes en la fortaleza del Ramón Sánchez Pizjuán vivieron una verdadera batalla entre los Reyes del Sur y los del Norte. Salieron victoriosos estos últimos, gracias, en gran parte, a los divinos poderes de un hombre con corazón extraterrestre. Pero señores, esta guerra aún sigue viva, y nunca lo olviden mientras Jorge Sampaoli siga al frente de este ejército de almas talladas a fuego: El Sevilla FC tiene dragones capaces de abrasar. Hay derrotas dulces, como la de ayer, que refuerzan una idea y, sobre todo, y ante todo, emocionan. Sampaoli dijo en la previa de la batalla que le obsesionaba que su gente saliera con una sonrisa. Consiguió mucho más. Emocionar a toda una legión. A sus defensores y detractores. Señores, somos los Reyes del Sur... Y ha llegado la hora de sacar a los dragones de las trincheras.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario