domingo, 14 de octubre de 2018

Lo nuestro

sevillafc.es

Toca defender lo nuestro. Lo que nos hemos ganado a pulso. Por derecho propio. Tras coquetear durante una semana con las nubes, y después de erguirnos de orgullo al mirar hacia abajo, estamos ante una oportunidad única de hacernos sentir en un escenario practicamente infranqueable. El líder de La Liga visitará el Camp Nou. No, no se preocupen. No han perdido la cabeza. Así es. Se trata de un hecho objetivo, y, por tanto, incuestionable. Suena bien, ¿verdad? Pues nada más lejos de la realidad. Nadie en su sano juicio cree a estas alturas que el Sevilla FC pueda o vaya a ganar la Liga, pero nunca dejemos que nos arrebaten lo nuestro. Nada es fruto de la casualidad. Si cuando el Sevilla cayó estrepitosamente contra el Getafe en el Sánchez-Pizjuán se decía que estábamos en el lugar que nos correspondía por juego y sensaciones, ¿por qué ahora no? 

La única posesión que importa en el fútbol -como en la vida- es la de la verdad. La realidad al final aplasta al que intenta desvirtuarla con ilusiones ópticas o globos sonda. El Sevilla FC es el líder de Primera División, con todos sus goles a favor y en contra computados. Ni uno más ni uno menos. Alejémonos de aquellos que viven constantemente buscando coartadas para tapar sus carencias y olvidémonos de los que nos quieren convertir en invisibles. Que son muchos. Sigamos nuestro camino y luchemos. Sí, por lo nuestro. Nadie nos ha regalado nada. Ganar cuatro partidos consecutivos en un campeonato tan igualado tiene un valor incalculable. El liderato puede ser temporal, quien sabe, pero nunca accidental o circunstancial, porque asumirlo sería restarle mérito a la excelente labor de la plantilla y cuerpo técnico y dar alas a los interesados. 

Sí, somos líderes. Díganlo con la boca grande, sin titubeos, aunque les recuerden a menudo que lo somos con la peor puntuación desde hace décadas o porque otros no están al nivel que se les presupone. ¿Y qué? ¿Es que acaso debemos pedir perdón por serlo en ese contexto? Miremos al frente y continuemos nuestro camino. Lo contrario sería contraproducente. Bien lo sabemos: molestamos. Pues molestemos. Salgamos al Camp Nou a plantar nuestra bandera, esa que enarbolamos un 14 de octubre. Hace muchos años que el sevillismo reclama competir en estos escenarios. Es el momento. Tenemos el deber de defender hasta el último segundo nuestra condición. Siempre con humildad, pero sin olvidar que este Sevilla FC campeón se ha hecho a sí mismo desde la osadía. No somos más que nadie, pero tampoco menos. Luchemos por lo nuestro. 

Carlos Sánchez
twitter: @cmsanchezt